La fraternidad de Valencia celebró el pasado fin de semana el primero de sus dos encuentros anuales. Con la participación de alrededor de 40 hermanos, el trabajo durante la convivencia giró en torno a las “pistas para discernir nuestra vocación escolapia hoy” y contó con la participación del escolapio Angel Ayala, que dirigió las diferentes dinámicas y reflexiones durante los dos días. En un ambiente fraterno, hemos podido ir descubriendo nuevos aspectos de la vocación escolapia (“permanecer en Cristo”, “compartir la vida” y el “espíritu de enseñar a los pobres”), así como el papel de María en la configuración del “ser” escolapio. Los asistentes disfrutamos de una metodología basada en el diálogo y la participación, muy clara y siempre fundamentada en los escritos escolapios, que han facilitado y animado el compartir entre los asistentes. ¡Gracias Ángel! La convivencia se enmarca dentro de un año apasionante en el que las dos fraternidades de Betania van a trabajar conjuntamente, con el horizonte puesto en la creación de la nueva fraternidad, que tendrá lugar en la celebración de Pentecostés de 2014.
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