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Filipinas – sigue la correspondencia con nuestro escolapios

«Estimados amigos.

Conforme van pasando las horas y los días van conociéndose más detalles de los tremendos destrozos producidos por el paso del tifón Yolanda o “Haiyan”, y salen a luz historias personales y situaciones vividas que nos dejan sobrecogidos. En la prensa han aparecido sobre todo los nombres de Tacloban y Ormoc, como ciudades donde ha habido mayor número de muertos y desaparecidos, y así es en verdad, pero otras pequeñas islas y lugares han quedado también muy afectados (Guiuan, en Eastern Samar, Bogo, Daanbantayan, Medellin, Madridejos, al norte de Cebu, Coron) o practicamente han desaparecido. Los destrozos hicieron muy difícil en las primeras horas la llegada de víveres y medicinas, pues el aeropuerto y el puerto estaban destruidos y las carreteras presentaban condiciones deplorables, con árboles y ramas derribados en la calzada, grietas y trechos sin asfalto y con hoyos.

Continúa siendo fundamental la distribución de agua potable y alimentos; ha mejorado algo la asistencia médica y hay trabajando en el área unidades y servicios médicos que atienden a los heridos y a los enfermos. Falta electricidad n muchas áreas o sufre apagones –se espera la llegada de un gran generador en un buque de la armada USA- y aunque cuesta el establecer contacto por teléfonos móviles, hay más cobertura, y poco a poco las familias van consiguiendo entrar en contacto. Una cuestión que va para largo es la recuperación de todo lo afectado por la destruccion de las infraestructuras.Durante los dos primeros días, a falta de alimentos, las personas invadieron los comercios para conseguir alimentos y agua. Como sucede en muchos casos, algunos de los que entraron aprovecharon para llevarse no sólo artículos de primera necesidad, sino otros productos que no entraban en esta categoría (desde relojes, aparatos eléctricos, etc.). Actualmente hay un mayor control por parte del ejército, que es la institución que más ha estado presente desde el inicio. Muchas personas, que ya habían sufrido grandes pérdidas en sus casas y negocios, acabaron perdiéndolo todo, y se han visto enfrentados a comenzar de cero.

De una forma o de otra todo ha quedado arrasado en Tacloban, una ciudad de unos 200.000 habitantes y que era núcleo económico de Eastern Visayas. Muchos lugares han quedado reducidos a escombros. Van apareciendo nuevos cuerpos de personas fallecidas. Incluso en los primeros días se hizo sentir la falta de más bolsas de plástico donde guardar los cuerpos de los fallecidos.

Poco a poco va llegando la ayuda internacional, de los más diversos países. La noticia de la tragedia causada por este tifón ha llegado a todo el mundo y el deseo de contribuir solidariamente a las necesidades de tanta gente ha calado. De una forma o de otra ofrecen ayuda, bien sea directamente en dinero o en asistencia humanitaria (agua limpia, servicios médicos y de salud, mantas, colchonetas, redes para mosquitos, etc.). La ONU ha liberado 25 millones de dólares para fondos de emergencia, y otros muchos gobiernos y entidades también están colaborando.

Hay diversas entidades en Filipinas que reciben fondos para ayudar a las víctimas. Los escolapios junto con otras muchas congregaciones religiosas enviamos nuestra contribución, atendiendo a la llamada llegada desde la AMRSP Association of Major Religious Superiors in the Philippines (asociación de Superiores Mayores Religiosos de Filipinas) que colabora con Sagip Kapamilya Foundation (Saving Family Foundation), y que desde los primeros momentos está enviando la ayuda.

El Departamento of Bienestar Social y Desarrollo (DSWD Department of Social Welfare and Development) indicaba que necesitan más voluntarios para hacer los paquetes para hacer los 50.000 (es el objetivo que se han propuesto) paquetes diarios de comida para entregar a las familias víctimas (estos paquetes contienen seis kg. de arroz y 10 latas de comida, que pueden servir para tres días). Este es un servicio urgente, para que los afectados no entren en situación de desesperación. Por otra parte, los voluntarios han experimentado ya en propia carne los problemas de logística y la dificultad de hacer llegar y distribuir todo este material a los lugares afectados.

He aquí un botón de muestra de las dificultades logísticas. Traduzco la información aparecida en el Philipine Daily Inquirer – el periódico de mayor difusión en Filipinas- este jueves 14 de noviembre de 2013:

Un día después de que el supertifón Yolanda (o ¨Haiyan¨) golpease la costa este de Filipinas (9 de noviembre), un equipo de 15 médicos y expertos en logística estaba pronto para volar y ayudar en la ciudad más castigada. El martes, día 12, varios días después del mortal desastre, todavía estaban a la espera de poder viajar a Tacloban.

La ayuda está llegando a Tacloban: suministros médicos, palés de agua y comida cargados en camiones, aviones y ferris, enviados por el gobierno de Filipinas y por naciones del globo. Pero la escala del desastre y los desafíos de la entrega de la asistencia hace que esta ayuda signifique poco en esta ciudad cubierta de escombros y cadáveres…
Un equipo de médicos sin fronteras junto con suministros médicos llegado a Cebu el sábado aguardan para volar a Tacloban pero el martes todavía no lo habían hecho. (…) hasta ahora el aeropuerto (en lo que queda) está siendo utilizado solamente por los militares. (…).

Muchos están abandonando la ciudad de Tacloban. No ven futuro en medio de las ruinas y del desastre. Entre ellos, desde gente que tenía pocos recursos para vivir (pequeños puestos callejeros, o que eran taxistas, etc) a gente de clase media, a quienes lo poco que les quedó en comercios se redujo a cero tras el pillaje posterior -y no solo de alimentos, sino de bienes que no son de primera necesidad-. Ellos eran base importante de la economía de la ciudad, La verdad es que se han quedado sin nada -sin casa y sin negocio- y han optado por ir a otros lugares donde tengan parientes y amigos con los que recomenzar. A los que les ha pillado con cincuenta y pocos años o más, se preguntaban qué hacer. Como comentaba uno de ellos en una entrevista en el periódico: no me siento con fuerzas para empezar todo de cero. Son otras tragedias de las que se habla poco, pero es el tipo de persona que da la urdimbre para la creación de una ciudad.

En algunos lugares (Norte de Cebu, Iloilo, Negros) han conseguido tener electricidad, aunque con cortes. Lo que permite poder disponer de agua. Tacloban, Palo y otrras ciudades están en peores condiciones. Son muchas otras las poblaciones afectadas desde Samar como Guiuan, Palo, etc. que reclaman de que han sido poco atentidas al estar más concentrada la ayuda en Tacloban.

Algunos datos someros :
9,8 millones es el número de los que se considera han sido afectados por el tifón.
De ellos, aproximadamente unos 600.000 han tenido que evacuar sus casas, y en su mayor parte las han perdido.

Conforme vayamos teniendo conocimientos de otros hechos y situaciones seguiremos informando.
Un abrazo»

P. Miguel Artola
Para donaciones por favor, deposite a lo siguiente:
Nombre de la Cuenta: AMRSP Special Funds
Número de la Cuenta: 259-3-25907445-3
Nombre del Banco: METROBANK-Capital Towers branch
Por favor, enviar por fax o correo electrónico el comprobante de depósito para la emisión de recibos oficiales.
Tomado de www.scolopi.net

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