Te bendigo en el idioma del espíritu,
te bendigo desde el alma y el corazón, bendita sea tu vida.
Que el camino salga a tu encuentro.
Que el viento esté siempre detrás de ti
y la lluvia caiga suave sobre tus campos,
y hasta que nos volvamos a encontrar,
que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano.
Que vivas por el tiempo que tú quieras,
y siempre quieras vivir plenamente.
Recuerda olvidar las cosas que te entristecieron
pero nunca olvides recordar aquellas que te alegraron.
Recuerda siempre olvidar a los amigos falsos
pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron fieles.
Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron,
pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.
Categorías