Un rasgo de la Fraternidad es el compartir económico con los más necesitados, en la mayor parte de las ocasiones por medio del diezmo de los ingresos por medio de la Red internacional Itaka – Escolapios.
Hoy conviene recordar que este compartir ayuda a las personas más necesitas, colabora con la misión escolapia y enriquece también a quien comparte.
Recibe, Señor, mi ofrenda.
No es limosna, porque no eres mendigo.
No es aporte, porque no lo necesitas.
No es el resto que me sobre lo que te ofrezco.
Este monto representa, Señor,
mi reconocimiento, mi amor, mi gratitud
pues si lo tengo es porque Tú me lo diste. Amén. 