En el mundo hay demasiadas personas grises, vidas sin sentido, situaciones monótonas…
Podemos ser diferentes, mostrar alternativas positivas para toda la humanidad, poner en marcha iniciativas solidarias, contagiar alegría y optimismo…
Los educadores comprometidos, los voluntarios, los religiosos, los sacerdotes, los escolapios… y muchos más personas somos diferentes. ¿Te atreves?